sábado, 11 de septiembre de 2010

PENDIENTES PARA SEPTIEMBRE



Pero no sé desde cuando, porque dejé de poner aquí mis malas ocurrencias bastante antes de comenzar unas largas vacaciones.
No tenía ganas de escribir nada, porque me había invadido un gran tedio, y creo que no era el único en experimentar tan negativo estado de ánimo. Me parece que la abulia se ha extendido como una espesa capa de chapopote entre mis conciudadanos, aunque sólo es una impresión personal.
¿Qué va a decir uno de la envolvente crisis? Tantos profetas a toro pasado han realizado sus sesudos análisis, que te quedas sin palabras, enmudeces. Como mucho, te ratificas en ideas recurrentes: de economía nadie sabe nada, o hay unos pocos espabilados que saben demasiado. Dada mi falta de fe en hadas, gnomos y misterios afines, llego a suponer que eso de la crisis no es un fenómeno natural, como los tornados o las inundaciones. De hecho, cada día se ven más indecentes pescadores en este río revuelto y más políticos bobalicones que les ponen el toro en suerte. Y lo peor de todo es que los paganini, o sea, los habituales pringados, nos hemos quedado sin capacidad de reacción ante las demasías de los que cortan el bacalao. Prueba de ello es el previsible batacazo sindical en lo de la huelga. Seguiremos piando por lo bajini, pero pocos van a ser los que se animen a seguirla.
Cierto que el sopor sindical de los años precedentes es causa suficiente, pero no necesaria, para que la gente pase de movilizaciones. “Tarde acuerdas, Don Rodrigo…” Pero, bueno, más vale tarde que nunca, porque de un fracaso importante de la huelga, sólo se pueden derivar nuevos y más flagrantes apretones de tuerca. Ya veremos.
Este Asno servidor de ustedes andaba en busca de algo con que animarse y dio en el mundial de baloncesto, deporte del que se declara ferviente partidario. Es más: es un demente pasivo del Estudiantes. Pues nada, ni eso: el engominado Señor Scariolo y su Presidente don Pepeluis se las apañaron para jorobarnos la fiesta. Sería bueno que ambos a dos decidieran dedicar sus esfuerzos a otro asunto, cual pudiera ser el punto de cruz o el juego de la petanca, y reapareciera el bueno de Pepu para arreglar el desaguisado.
Pues, batiburrillo adelante, dicen que en Madrid va a haber unas elecciones primarias entre los socialistas. Una vez más la ilimitada fe de los políticos en arúspices y nigromantes, unida a su absoluta carencia de ideología y de coherencia, les impulsa a echar gasolina al fuego. Cogen a una buena señora de gentil apariencia, mas acreditadísima como perdedora electoral y folclórica gestora de la salud colectiva, y la plantan frente al sufrido militante de la cantera. Júbilo en la derechota, tanto, que meten la pata publicitando al hasta el momento desconocido Tomás. Oye, pues me alegro.
En lo personal, enfilo mi último curso como docente. “Ante la Jubilación” ya sé lo que dice Thomas Bernhard, pero yo todavía no lo tengo claro. Procuraré despedirme dignamente de mis alumnos, trabajando sobre Don Juan y La Celestina. Luego, veremos.